La coxartrosis es la artrosis de la articulación de la cadera.
Puede ser primitivo (40% de los casos) ocurriendo en una cadera normal, a menudo después de los 60 años.
Es más frecuente secundaria a una malformación anatómica (60% de los casos) y se manifiesta alrededor de los 30-40 años.
El curso varía de paciente a paciente. Algunas formas de coxartrosis son muy poco progresivas. Por el contrario, otros son «rápidamente destructivos» y van acompañados de un desarrollo acelerado de imágenes radiológicas.
El diagnóstico de coxartrosis se considera en función de las quejas del paciente y el examen del médico.
El dolor es el síntoma principal. Es mecánico (aumenta al caminar, se alivia con el reposo) y se acompaña de rigidez de la articulación observada durante el examen médico.
El dolor y la rigidez crean molestias al caminar.
Radiografía:
- confirma, cuando existe, la malformación anatómica (la mayoría de las veces una “displasia luxante”);
- muestra los signos habituales de la osteoartritis (disminución del espacio entre los 2 huesos de la cadera; cambios en la estructura del hueso inmediatamente debajo del cartílago; crecimientos óseos llamados osteofitos).
En el tratamiento, las medidas no farmacológicas son fundamentales:
- reducción de cualquier exceso de peso;
- economía conjunta (evite estar de pie durante mucho tiempo, caminar sobre terreno irregular y moverse durante los brotes dolorosos);
- actividad física de resistencia (caminar o andar en bicicleta);
- ejercicios de rehabilitación para preservar la movilidad articular y fortalecer los músculos.
Los medicamentos tienen su lugar:
- analgésicos, a favor del paracetamol;
- antiinflamatorios en curas cortas durante los brotes dolorosos;
- medicamentos antiartrosis de acción lenta sintomáticos durante varios meses.
La cirugía :
- previene el desarrollo de artrosis cuando corrige una malformación de luxación;
- maneja el dolor y la discapacidad (que ya no se controlan con el tratamiento habitual ) cuando coloca una prótesis.