Fisioterapia para calmar el dolor
La artritis a menudo causa dolor o inflamación, lo que puede provocar rigidez e incomodidad. Aunque no puede curar esta enfermedad, el profesional de fisioterapia puede intervenir para paliar determinados síntomas. Mediante diferentes técnicas, trabajará para desinflamar, mantener la movilidad y fortalecer los músculos sin irritar demasiado la articulación.
La fisioterapia puede jugar un papel importante tanto en la fase aguda como en la crónica de la enfermedad:
- utilizando diferentes modalidades para disminuir el dolor y la inflamación;
- ayudando a minimizar el estrés en casos favorables a la artrosis, entre otras cosas a través de ejercicios y recomendaciones;
- aliviar y ayudar a mantener o recuperar la movilidad articular en casos de artritis reumatoide;
- sugerir ejercicios para mejorar o mantener la fuerza, el estado físico, la resistencia y la flexibilidad de los músculos cercanos a las articulaciones que pueden verse afectados por la enfermedad de la artritis.